El coche autónomo no es ciencia-ficción. Todavía no ha llegado a los concesionarios pero se están realizando pruebas por todo el mundo. Su implantación supondrá una auténtica revolución en el transporte terrestre de viajeros y mercancías.

“Todos los estudios aseguran una disminución de los accidentes y las consecuencias derivadas de ellos. En Estados Unidos y Europa se estima que el 94% de los accidentes son provocados por errores humanos. Y en el Reino Unido se prevé que la incorporación de esta tecnología evite 2.500 muertes por accidente de tráfico hasta 2030. Los vehículos autónomos permitirán un aumento de la seguridad en la conducción, ya que cumplirán estrictamente la legislación viaria. Este factor reducirá el número de siniestros, lesiones y muertes por accidente de tráfico”, especifica Pedro Javier Navarro, líder del grupo de investigación del vehículo autónomo de la División de Sistemas e Ingeniería Electrónica (DSIE) de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

Fuente (ver noticia): Silicon