Una app, un juego, una nueva forma de aprender y educar… y mucho más es Brote Brote
Brote Brote es un juego y proyecto de experimentación que enseña, educa, divierte y permite que el niño/a aprenda manipulando y siendo el protagonista activo e importante en el juego. Conceptos como ecología, medioambiente, buenos hábitos alimentarios son la columna vertebral, además de combinar muchas materias transversales lectura, bilingüismo, plástica, agricultura … y poder entremezclar lo tradicional con las nuevas tecnologías al haber desarrollado de manera paralela un soporte mediante descargas a través de apps para tablets, tanto para plataforma Android como iOS, en el que se ha desarrollado el cuento de manera interactiva y además se han introducido dos juegos:
1.- Puzle Pirámide alimenticia: Para interiorizar la pirámide alimenticia.
2.- Memoria Visual y lógica: Para aprender la temporalidad de las frutas y verduras
A todo ello se le añade un manual didáctico para profesores, el cual se apoya en las teoría de las inteligencias múltiples, teoría de Gardner.
Según palabras de su fundadora Mirian López, Brote Brote es la culminación de un largo viaje que comenzó con la idea de explicar a los niños de donde venían las verduras y de lo saludable de comer sano, porque hay algún niño que piensa que las verduras y hortalizas nacen de los stand de los supermercados.
Mi Nombre es Mirian López Mancebo, mis estudios siempre han girado entorno a la construcción. Soy arquitecta técnica e ingeniera de la edificación, y claro, en estos tiempos en paro; pero también soy creativa y madre, por lo que decidí no estar parada en el paro e intentar realizar algo que realmente me ilusionara y gustara. De ahí brotó la necesidad de materializar la idea.
Como es complicado llevar a los niños a la huerta y que ellos sean los que realmente comiencen y terminen el proceso de plantar, cuidar y recolectar sus hortalizas, creí que lo mas apropiado era acercarles la huerta a casa de una forma limpia y sencilla, pero a la vez con todo lo que tiene que contener un proyecto de experimentación, aventura y sorpresa, ingredientes básicos para que ellos, con ilusión, constancia y responsabilidad sean los protagonistas del cuento y que su recompensa sea el fruto de su constancia.
El poder materializar una idea no es fácil, al contrario, pero cuando comienzas andar, el camino te va presentando gente que cree en ti, en tu proyecto y hace lo posible por colaborar.
En un primer momento encontré a Ana Cazorla, escritora que se ilusionó, materializo y ordenó todas las ideas que le contaba y José Merlos, ilustrador que dio vida a esa historia con los personajes.
Porque no quería sólo un kit de agricultor para niños. Quería algo más que no sólo tuviera una parte práctica, sino también teórica en la que se les explicara la pirámide alimenticia, comer en colores, por qué cada color de las verduras nos aporta unas vitaminas, de dónde vienen las verduras, cómo se plantan y cuidan y qué es lo que nos comemos de cada una, las raíces, las hojas, los frutos.
Para que realmente fuera atractivo para los más peques, creí que lo mas conveniente era que existieran unos amigos que les acompañaran en este viaje, y así fue, os presento:
- Travelino: Es el oficial de la misión. Es extraterrestre y muy inteligente. No habla nuestro idioma pero… se puede transformar en todo.
- Neiti: La Comandante Jefe. Aventurera, observadora y sabe muchos idiomas, incluso el nuestro.
- Mimi: La Hermana mayor. Lo sabe casi todo. Es amable lista y pilla.
- Timi: El hermano pequeño. Curioso y algo miedoso.
Hasta aquí todo bien. Ya tenia todo el kit:
– Invernadero
– Pastillas de turba
– Semillas ecológicas
– Maceteros
– Cuento
– Pegatinas coloreables y recortables.
Pero… faltaba algo. Una de las cosas era que desde un principio quería que el cuento fuera bilingüe. No podemos olvidar que lo tradicional no sólo hay que tenerlo presente, sino que debemos conservarlo. Pero, en estos tiempos, los niños han nacido y se están educando en las nuevas tecnologías, por lo que, ¿por qué no apoyarse en ellas para que aprendan?
En este punto del camino conocí a Manu Manzanera y a Ricardo Jover, otras dos estupendas personas que, cuando me reuní con ellos, me dijeron SÍ, vamos contigo hacia delante. Y la verdad que siempre han sumado al proyecto, han desarrollado todo lo concerniente a las aplicaciones de iOS y Android, haciendo que el cuento y sus personajes tomen vida y voz; puesto que además de estar en Español y en Inglés está en Alemán y Chino. Se han volcado en Brote Brote como si fuera también parte de ellos y por eso el resultado es vibrante y brillante.
Ahora si, que junto con Javi Moreno y Cristina Meseguer, tenía el equipo perfecto para realizar un proyecto educativo en el que los mas pequeños son los protagonistas, en el que se entremezcla lo tradicional con las nuevas tecnologías. De una forma divertida los niños podrán aprender muchas materias: lectura, matemáticas, ecología, agricultura, alimentación… y el cuento interactivo que, además de poder escucharlo en varios idiomas consta de dos juego. El primero se trata de un puzzle de la pirámide alimenticia, donde los niños podrán aprender fácilmente cuáles son los alimentos más importantes y en qué medida tomarlos para tener una dieta más sana y equilibrada. El segundo juego es algo más complejo ya que no sólo se pretender que los niños asocien la temporalidad de las verduras y frutas, sino que, además, se pretende que agilicen la memoria visual y lógica.
El camino, por supuesto, no ha terminado. Está justo en sus inicios. Ahora hay que darlo a conocer y no es fácil. Pero hasta donde llevo recorrido, todo ha sido emocionante. Ver como hay mucha gente que ayuda y se involucra como si fuese suyo, porque no sólo son los que he nombrado, hay otros muchos que han apoyado, escuchado, aconsejado, traducido, locutado… por lo que, probablemente, después de haber pasado por todos ellos Brote Brote contenga un poco de todos nosotros.
